Pros y contras del trabajo en casa

Foto por Dánae García Gutiérrez

¿Qué es mejor: salir a la oficina todos los días o trabajar desde casa? 

Por José del Rivero

¡Qué secuelas tan grandes nos ha dejado la pandemia al dividir el planeta «godín»! Pero seamos honestos, con las nuevas leyes y regulaciones en México ya no es tan fácil decidir qué opción es la más conveniente, ni para los empleados ni para los empleadores. Sin embargo, quisiera abogar un poco por el trabajo en casa. 

Los empleadores se plantean qué áreas y procesos de su negocio o empresa se adaptan al teletrabajo, ya que no es lo mismo que haga home office el de almacén que un programador. Para ello deberán considerar los gastos que este cambio requiere, como los elementos de seguridad virtual, por ejemplo: VPN, antivirus, equipos portátiles de cómputo y otros. ¿Justifica el ver más felices y productivos a sus empleados?  

Lo anterior debe considerarse en comparación con el costo de alquilar un lugar físico y los gastos que esto conlleva. Tengo un amigo que tenía su empresa de desarrollo y diseño en una bodega y recientemente me dijo que «mudó su empresa» a una de las torres más nuevas de la ciudad y ahorra mucho. ¿Cuál fue su secreto? Una combinación entre coworking (otra de las nuevas alternativas) y rotar a su equipo cada mes entre home office y oficina. Según sus palabras: «son más productivos y felices». 

Una de las barreras para el teletrabajo es la idea falsa de los directivos y jefes de que si no están presentes para ver a sus empleados trabajando al son del tambor, éstos no harán nada. Pero seamos sinceros, alguien que no quiera trabajar buscará las formas para no hacerlo, sea en la oficina o en la casa. 

En presencial las opciones son bien conocidas: ir a las copias o a la tiendita, estar en el baño hasta que se le duerman las piernas, acercarse con un compañero para perderse en pláticas sin sentido y cualquier otro pretexto que se inventará el que no quiere trabajar. 

De igual manera, en home office aunque se instale un programa de monitoreo que valide que la persona está trabajando por el movimiento continuo del mouse, un astuto lo puede «solucionar» con un mouse inalámbrico amarrado a una aspiradora robótica, o a la cola del perro si no tiene tanto presupuesto. Lo único que queda es esperar a que la verdad caiga por su propio peso y darle las gracias. Por eso considero que esto no debe afectar la decisión de un empleador de darle la oportunidad al teletrabajo.

Ahora, como empleado puedo decir que las ventajas son evidentes; la comodidad de estar en tu espacio, el ahorro de tiempo y dinero que genera el no tener que transportarse a una oficina, un aumento de productividad y un mayor balance entre familia y trabajo; todo esto nos añade calidad de vida. En mi caso incluso mi relación con Dios se ha beneficiado, ya que esos minutos que ocupaba en el transporte, los ocupo para tener un mejor devocional, a solas con Dios. 

Sin embargo, no todo es color de rosa trabajando desde casa. Te comparto algunos factores malos que viví y de los cuales es necesario estar consciente para poder sortearlos de la mejor manera: 

  1.  Son muy pocas las empresas que ofrecen este tipo de trabajos al cien por ciento, pues por lo menos en México, la cultura laboral se resiste a estos cambios. El tener que ir de manera presencial a veces sí y a veces no puede traer cierta falta de predictibilidad a la rutina, lo que puede ser un problema para algunas familias.

  2. Se debe ser disciplinado y mentalizarse en el hecho de que no son vacaciones aunque se esté en casa con ropa cómoda. También la familia debe estar consciente de esto para que sean considerados al pedir favores y con el ruido durante el horario laboral. 

  3. Algunas empresas buscan reducir gastos a toda costa y se aprovechan de la distracción de los empleados para «ahorrar». Por ejemplo, si no se sigue el proceso virtual para checar entrada y salida, pueden descontar bonos, u obligarte a ir de manera presencial en horarios difíciles para recibir algunas prestaciones.

Es bueno que al considerar el cambio a esta modalidad, se conozcan los lineamientos actuales que tiene la ley, tanto derechos como obligaciones. Para tener información al respecto se puede entrar a  la página de Norma oficial mexicana. 

En conclusión, el teletrabajo o home office no es bueno ni malo, es solo una opción y como tal debemos buscar si es lo que se acomoda a nuestra personalidad y estilo de vida.

Nos vemos hasta la próxima, pero que no sea por Zoom en una junta que podría haber sido un correo. Saludos cordiales. 


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